Hola, hechiceros. He aquí una nueva entrada del blog, en el apartado de literatura. Ya les mencionaba con anterioridad que este blog se lleva con los temas de lo que es la escritura de fantasía, por lo que aquí encontrarán material fantástico. Ahora, hemos hablado en esta sección sobre el tema de los libros, la literatura de fantasía y alguna que otra reseña que he tenido a bien dejar por aquí para ver si les gustan. Bueno, hoy me voy por la parte de consejos para escritores (como si yo fuera quien para dar consejos), y hablaré sobre cómo crear, o iniciar la preparación de una trama para un libro de fantasía.
Antes de iniciar les comento que yo no soy precisamente el mayor escritor que se ha sentado en una butaca con una pluma de pavo real a escribir los más fantásticos libros que hayan podido verse. Sólo soy un jóven con un sueño, pero que ha leído sobre el tema y quiere ayudar a quienes no han comenzado. Ahora, si tú eres un escritor ya formado y reconocido, y puedes aportar algún que otro consejo para quienes leen esto (y para mí,¿ por qué no? Dios sabe que lo necesito), puedes dejar tus aportes en la caja de comentarios.
Cabe destacar, que para hacer este post más personal, al final de cada consejo les estaré dejando mi propia experiencia con esa parte, de forma que puedan identificarse y comprender mejor lo que intento decir. Vamos allá.
Dando inicio a la trama
Bien, cuando das inicio a la idea de escribir un libro, y más si este es de fantasía, lo primero con lo que te encuentras es con esta pregunta: Muy bien, quiero escribir mi propio libro, y nada me va a detener. Y ahora, ¿qué hago?
Bueno, una recomendación que puede resultar evidente, pero que a veces nos saltamos, es la de hacer un trabajo previo. ¿Qué significa esto? Pues, que antes de sentarte en tu computadora, o ante tu cuaderno de escritor, comiences por darle a tu obra el consentimiento que merece, y dedicarte a darla forma, como un pintor, que traza a grafito un dibujo de lo que piensa antes de dedicarse a pintarlo.
Esto quiere decir que hagas un bosquejo sobre lo que tu obra va a llevar, por ejemplo: donde se desarrolla, en qué época temporal se llevan a cabo los acontecimientos, que tipos de personajes aparecerán en ella, cuál será el tipo de magia a implementar en tu historia, las razas que formarán parte de ella. Todo esto es bueno que lo tengas en mente antes de comenzar. Se le llama trabajo previo, y es importante para el correcto desarrollo de tu obra en el menor tiempo posible. Además, si sabes estas cosas de antemano sabrás también lo que debes explicar en las primeras páginas, y no dejarás a tu lector con lagunas de la trama que luego le hagan perderse.
En lo personal, al escribir El corazón del mago no tomé demasiado en cuenta el trabajo previo. Lo cierto es que era yo más joven y pensaba que escribir un libro era simplemente sentarte frente a la computadora (en mi caso, como yo soy de la vieja escuela, me sentaba frente a un cuaderno con una estilográfica) y soltar todo lo que hay en tu mente. Sí recuerdo haberme reunido con mis amigos a decidir los nombres que usaríamos para los personajes, pero de ahí a realizar un trabajo previo no hubo sino una gran distancia. Lo cierto es que al final me encontré conque, si bien la trama resultaba interesante, te perdías desde la primera página, porque lo que para mi estaba claro, para el lector no lo estaba, y es que yo no les explicaba nada. Pasé muchos días releyendo y cambiando material hasta sentir que valía la pena. Ahora tomo más en serio el trabajo previo, pues unas horas preparando los pormenores de tu libro te sentarán mejor que varios días arreglando sus errores.
Escribe una trama fantástica
Una vez que has decidido lo que quieres escribir, y que has determinado cuál es el trabajo que harás, las cosas que aportarás a la trama, los personajes, las razas y todo lo que se conlleva en el trabajo previo, entonces estás listo para dar inicio a una escritura de calidad. Y he aquí uno de los problemas que molestan a más de un escritor: El principio.
A todos nos ha pasado; sabemos que queremos escribir, pero llegado el momento de plasmar una idea en la primera página, se nos va el santo al cielo y nos quedamos con la cabeza totalmente vacía, que de seguro si nos preguntasen nuestro nombre en ese momento ya ni nos acordaríamos. Bien, he aquí un pequeño consejo: Hay formas de comenzar con tu relato que de seguro te ahorrarán el problema. ¿Quieres saber cuáles son? Bueno, he aquí las más populares.
- Descripción: Este recurso literario es de lo más utilizados, pero dependiendo de cómo lo uses puedes caer en un cliché. Es simplemente pasar a describir el momento, lugar y características del escenario, lo cuál te da la oportunidad de dar a tu historia un inicio sencillo y sin riesgos. ¿Qué quiero decir con esto? Bien, ejemplo:
"Las lluvias copiosas que marcaban el inicio del verano londinense agitaban con especial furia las ramas de los árboles que se erguían como podían frente a la ventana de la habitación de Sarah".
Inicias describiendo el ambiente y luego llegas al personaje principal, o a alguno de los secundarios pero cuya aparición es importante para la historia. El problema de este recurso es que si te pones muy descriptivo aburrirás al lector.
- Diálogo: Con este recurso lo que buscas es brincarte la parte descriptiva y pasar de lleno a los personajes, de forma tal que si te cuesta dar inicio a tu escrito con una descripción, puedes iniciar con un diálogo que te permite describir luego los personajes y la escena. Se utiliza en varios libros, y puede darte ese empujón que necesitas para comenzar, si no sabes como describir sin que te parezca un somnífero con tintes de fantasía.
Así fue que yo di inicio al corazón del mago, puesto que cada vez que intentaba describir la escena me encontraba con que odiaba lo que había escrito. Y he aquí mi ejemplo:
"―Preparar una poción destructora ―Victoria Van der Ville gritaba desde el otro lado de la habitación―, que aburrido. Te juro que la profesora está perdiendo las ganas de enseñar".
Esta fue la manera en que yo comencé. Da inicio a la obra definiendo directamente que la magia cobrará un papel importante a lo largo de la misma, y te presenta a los personajes sin pasar primero por la descripción de la escena.
- Acción: Este es un recurso comúnmente utilizado en prólogos y en primeros capítulos que serán concisos, cortos y al grano. Te brincas la descripción y pasas directamente a la acción, pero siempre teniendo en cuenta a uno de los personajes principales, o al personaje principal. Aquí se lleva a cabo una actividad, y luego debes dejar en vilo al lector, para que quiera entender lo que pasa. Un ejemplo:
"Julia corría tan rápido como se lo permitían sus cansados pies. El pasillo estaba tan oscuro que había tropezado ya varias veces, y sus tobillos la mataban con cada paso; pero si llegaba a detenerse, así fuera por una milésima de segundo, estaría muerta de verdad..."
Con un inicio así el lector querrá saber qué ocurrirá más adelante. Puedes usarlo con un momento de tensión, o con uno romántico, pero que igual genere suspenso.
Bien, esta entrada seguro que te dará unas ideas para el inicio de tu escrito, pero lo cierto es que quizás me he pasado un poco con las palabras y todavía falta mucho por abarcar. Si quieres que sigamos adelante con esta entrada, y hablemos de tramas, subtramas, giros, intrigas y otras cosas para tu libro, déjalo en los comentarios y vendré con una segunda parte, y si quieres aportar más información a esta entrada con ayudas para iniciar con un libro de fantasía, déjalo también. Estoy seguro que muchos escritores (yo incluido) agradecerán el favor
¡Hola! Muchísimas gracias por esta entrada. Yo no andaré todavía muy metida en este mundillo pero algunos proyectos tengo y, sinceramente, me ha caído de lujo esta manita que nos das. ¡Sería genial si continuas con esto! Por mi parte, estaré al pendiente para saber más. ¡Mil gracias!
ResponderEliminarMiscret, de Leer es infinito