El basilisco

Hola, hechiceros en potencia. Es un gusto para mi poder traerles una entrada nueva de este blog, que versa sobre cualquier cosa que puedas encontrar en la escritura de fantasía, y que pueda servirte bien sea para aprender algo nuevo, o solo entretenerte. En esta entrada hablaremos sobre una criatura mitológica conocida por muchos de los lectores que entran a este blog; me refiero, como lo explica el título de esta entrada, al basilisco. 

Lo más seguro es que se pregunten: ¿Esta criatura no debería estar en la sección de fantasía del blog? Pues lo cierto es que en un principio lo pensé así, pero me doy cuenta de que las criaturas fantásticas son aquellas que nacen de esa forma, o que son transformadas, mientras que el basilisco es una criatura que nace por medios "científicos", o mejor dicho artificiales, manipulando elementos propios de la naturaleza para crear un ser completamente diferente. Esto podemos verlo también en la entrada Los Homúnculos, dentro de esta misma sección, por lo que quedamos en que el basilisco es una criatura creada artificialmente, y que le corresponde su lugar en la sección de alquimia de este blog. Empecemos.

¿Qué es esta criatura?

Lo cierto es que las mitologías y culturas antiguas, no consiguen aún decidirse por este punto en particular, y es que cada una de ellas le da al basilisco una forma y tamaños distintos, estando de acuerdo únicamente en el hecho de que esta bestia es conocida como el rey de las serpientes, ya que no hay ninguna otra bestia en el reino de los ofidios que pueda compararse a esta aterradora criatura. 

Según Plinio, su apariencia es la de una víbora que podría caer en la descripción de "común". de no más de 12 dedos de longitud, y con una pequeña cresta o mancha blanca en la cabeza, que asemeja a una corona. 

Para los chilotes, el basilisco es un ser que en su morfología es mitad gallo y mitad serpiente. No es un animal de gran tamaño, pero sí es increiblemente peligroso. Además de esto, su rango como rey de las serpientes se mantiene, por lo que el peligro que encarna es muy grande. 

Si nos adentramos en el folclore gaucho, entramos a una descripción que nos muestra al basilisco como un enorme gusano de un solo ojo, capaz de causar la muerte con el simple hecho de mirarte con ese ojo rojo e inyectado en sangre. 

Ahora, si tomamos en cuenta la lectura que todos (no lo nieguen), hemos tenido de la saga de Harry Potter, nos damos cuenta de que J. K. Rowling ha tomado un poco de cada descripción para hacer frente a la creación de esta criatura, puesto que le ha dado el tamaño del gigantesco gusano, acompañado de la cresta con que cuenta su versión primaria, y por supuesto de esa mirada asesina. 

Si bien la apariencia que le ha dado la autora ha sido, con el tiempo, la más amenazadora y atemorizante, debido a su tamaño, cabe destacar que esta bestia, bien fuera en su versión de pequeña víbora, o de gallo amalgamado, da tanto miedo como la gigantesca serpiente que habita en la cámara de los secretos. 

El nacimiento del Basilisco

Si hay algo en lo que no muchas descripciones discrepan, además de el puesto de esta bestia como soberano, y de su mirada asesina, es en la forma en que nace. No obstante, en la misma mitología griega, en la que este ser inicia su existencia y aparición en las leyendas y en la literatura, le dieron dos tipos de nacimiento. 

Medusa

En esta leyenda que encuentra su nacimiento en la mitología griega, se cuenta que Perseo, el gran guerrero que luchó con la gorgona Medusa, fue capaz de decapitarla al utilizar una estratagema que le evitaba ver su rostro mientras luchaba con ella. 

Se cuenta que al caer la cabeza de Medusa al suelo, y su cuello expulsar a chorros una cascada de sangre, esta se mezcló con la tierra del suelo, naciendo de ella serpientes de diminuto tamaño, como las que adornaban la cabeza de la gorgona. No obstante, el chorro de sangre más grande consiguió dar vida a una criatura un poco mayor, que conservaba en sí más poder que sus hermanas, que la obedecían. 

Esta bestia conservaba la capacidad de su madre de matar con la mirada, y su aliento y toque eran tan venenosos como el de la peor serpiente. 

Nacimiento artificial

Esta versión es la que se mezcla con la alquimia, y ya que es la más aceptada, le da al basilisco un nacimiento que puede ser atendido por los alquimistas de la época. 

La forma de crear a esta criatura, es tomando un huevo de gallo, o de una gallina vieja. Este huevo debe ser incubado por una serpiente e incubado por un sapo por nueve años. Una vez que el huevo se rompa, la criatura que salga de dentro de este será un basilisco. 

Se dice también que dependiendo de la forma en que se lleva a cabo el experimento, el animal resultante tendrá más o menos características de quienes intervinieron en su creación. De esta forma podrá tener características dominantes de gallo, de serpiente o de sapo. Es por ello que se conocen diferentes tipos de basilisco. 

El basilisco-sauro mayor es el tipo de serpiente más poderosa que se crea por medio de este método, y es la que se ha visto en Harry Potter y la cámara de los secretos. Nace cuando todos los medios anteriormente mencionados se mezclan con el momento de eclosión del huevo, que es durante la luna llena. La exposición a la luz de luna le da una mayor capacidad de crecimiento.

Poderes

Como se conoce, esta bestia es sumamente poderosa, indiferentemente del tamaño que tenga. Su gama de poderes es tal, que era temida por cualquier ser pensante, e incluso por las mismas serpientes, que le evitaban a toda costa. 

Podía asesinar con simplemente mirar a una persona; incluso los animales estaban supeditados a su poder. Sus ojos eran rojos, pero otros los describen como dorados o blancos. Lo cierto es que no podría saberse, pues quienes tuvieron la oportunidad de mirarle a los ojos no podrían haber sobrevivido. 

Su aliento era tan venenoso como el más mortífero de los gases. Según algunos alquimistas y eruditos de la época, el mito de que asesinaba con la mirada era más bien una exageración, pues la verdadera defensa de la criatura era el aire que circulaba a su alrededor, pues este era tan venenoso que el hecho de acercarte a él te mataría al instante, haciendo parecer que moriste al verle. El gas era tan mortífero que se decía que el habitad de este ser estaba en los desiertos que él mismo creaba, puesto que las piedras y la hierba se desintegraban a su paso. 

Muerte

Si bien el basilisco era un animal sumamente temido y poderoso, se sabe que al ser una criatura viviente, también tiene la capacidad de morir. Lo cierto es que como se muestra en la cámara de los secretos, el basilisco puede vivir cientos de años; pues el basilisco que aparece en la obra, es el original creado por Paracelso. 

Aún así, se cuenta que la forma más eficaz para darle muerte a la criatura, es atrayéndole a una superficie reflectante y haciendo que mire su propio reflejo. 

Otra de las maneras de ponerle fin a su vida era quemándolo por completo, pero esta era una tarea difícil, dado que no debías verlo a los ojos. 

Una versión de la muerte de esta bestia era atribuida a leyendas de viajeros, en las cuales la criatura moría al exponerse al canto de un gallo, o a la mordida de una comadreja, por lo que no era raro encontrar viajeros y comerciantes que hicieran viajes llevando en sus manos esos animales. 

Y dime, ¿Te ha gustado este artículo? ¿Tienes algo más que decir sobre el basilisco? ¿Quieres saber más sobre otras criaturas mitológicas o artificiales? Pues es solo cuestión de dejar tu comentario aquí, y hacérmelo saber.